jueves, 25 de julio de 2013

Pues lo escrito

- Me río de todos aquellos que dicen "Me gustan las chicas naturales" y luego todos los findes rezan para pillar cacho y a poder ser con la tia que tenga las tetas más grandes de la discoteca. Hipócritas también aquellos que buscan "un chico que les quiera" y se fijan en el tio con los bíceps más grandes y el abdomen más marcado. Es tan triste que hoy en día se le de tantísima importancia al físico. Mientras esté bueno o buena, no importa si tiene algún tipo de valores, si es una persona respetuosa, detallista... El llamado "postureo" es el culpable de esta raza, los cuales siguen como la religión la fiesta de los sábados, no tienen ni la ESO, viven con sus padres, son mantenidos hasta que se jubilan y no saben lo que es la palabra "trabajo".
Luego podemos hablar de los que tanto se quejan. “Es que no entiendo porque la chica que me gusta no se fía de mi" y es el típico que se ha tirado a todas las de su pueblo. Luego están las que dicen "todos son iguales, ninguno me trata bien", pero a ver, ¿esas saben lo que es no acostarse con un chico la primera noche que lo conocen? Pregunto eh, ya es por curiosidad.
Esto es muy fácil, si quieres que te respeten, hazte de respetar, si no te respetas ni tú mismo nadie lo va a hacer por ti. Creo que se acerca el fin dl mundo, hace años esto no pasaba o al menos no tanto. Ahora son los hombres los que llevan más escote que las mujeres. Está genial lucir cuerpo, pero lucirlo no significa exhibirlo. No es lo mismo lucir que salir a la calle con un escote hasta el ombligo y el cinturón en modo de falda. Sigo hablando de esos que no han vuelto a leer un libro desde que les obligaron a leerse el último en 5º de primaria. Son akeyos ke exkriven asin, seguro que conoces mucho, no son novedad.
¿De qué te sirve tantos músculos si no son capaces de levantarte a cenar sabiendo que al final de la cena no van a mojar? ¿De qué te sirve una 110 si no eres capaz de pasar del "Hola. Hola. Qué tal?. Bien y tu?. Bien. Me alegro." Tengo la esperanza de que aun quede gente normal, que se fija en los valores, que prefiere irse de viaje con su pareja y no gastarse 100€ en una noche en copas para pillarse la borrachera de su vida. Gente normal, que sea capaz de sorprenderte con un ramo de flores, sin pensar que el ramo de flores ya ha pasado de moda. Qué coño, alguien que sea capaz de sorprenderte simplemente plantándose delante de tu puerta. Seguro que algun@s deben de quedar, cuesta encontrarlo, pero cuando lo encuentras lo distingues enseguida.-

domingo, 19 de mayo de 2013

¿Y lo rápido que hemos crecido?


Hace nada estábamos jugando con muñecas, a disfrazarnos y maquillarnos como nuestras madres, nos poníamos los zapatos de tacón y nos dedicábamos a rayar el suelo. Tener zapatillas nuevas y un balón de futbol era lo más de lo más.
 
Jugábamos a ser princesas, a mamas y a papas, a súper héroes, a tener poderes, a ser famosos, actores, músicos, magos, cantantes, bailarines, gimnastas, futbolistas… Soñábamos con los ojos abiertos y nos comíamos el mundo mientras que lo hacíamos.
Puede que hayamos conseguido algún sueño de esos. Que seamos futbolistas, músicos nadadores… no significa que no podamos ser otra cosa. Simplemente recuerda que antes del duro camino que hiciste para convertirte en lo que eres había un sueño, un sueño que hoy se ha hecho realidad. Así que hazte un favor y empieza a soñar de nuevo.

lunes, 13 de mayo de 2013

Estuve, estoy y estaré.




Buenas noches para comenzar este largo discurso de algún modo. He esperado todo un día para poder ser la última. La espera se me hizo larga y a la vez, se me ha pasado exactamente 13 minutos. La cosa es que dicen que más vale tarde que nunca y que las cosas buenas se hacen de esperar. Por todo esto y mucho más comienzo:

Querida tu. Hace exactamente tres años que mi avión aterrizo con magia en Irlanda, concretamente, Cork. La historia se repita una vez tras otra y nos une siempre. Ese avión decía: air lingus con destino Cork, y un trébol dibujado. Ese viaje era forzado, no quería volver a Irlanda sin los del año 2008. No me hacia la idea, es más, me aterrorizaba pensarlo. Caí en picado allí, llorando los primeros días y sonriendo como nunca antes, al tercer día, tu apareciste en el gimnasio de ese colegio como si por arte de magia se tratara. ¿Quién iba a decir que tu ibas a aparecer a 1430km de tu casa como si nada? Pues si, allí apareciste y conocí a alguien que formaría parte de mi vida de algún modo. El tiempo pasó volando y el adiós fue muy duro de asimilar. Sin embargo llegaron más. Barcelona estaba presente en todo momento, nuestros queridos catalanes y con ellos, impecables personas a las que se le sumaban muchas otras. Un cremitas muy cremoso siempre daba la tabarra, el trío calavera italiano, nuestro guapísimo alemán y una chiquitaja pegaba berridos. Si esa eres tú. Una niña que no levantaba un palmo del suelo (como yo) y con mucho carácter!


La cosa pintaba bastante bien y ese viaje supuso un antes y un después en mi vida. La llegada era dura pues en España ya no se perdía el autobús, tampoco había un supermercado llamado tesco, ni pennys ni un dunnes, helados original 99, un htv, un tomas Brown al que no podíamos ni entrar por la economía, tampoco existía lluvia ni mal tiempo (en mi caso). El bingo ya no estaba, tampoco la bolera ni las carreras de galgos, los partidos de futbol entre diversas nacionalidades menos y paisajes bonitos habían pasado a ser tierra seca y un calor infernal (en mi caso otra vez). Se acabo comer muffins y bocadillos en nuestro subway, los yogures muller, las tostadas con mantequilla del desayuno, nuestros “lunchpacks”, las cenas a las 6 de la tarde, los “meeting points”, los autobuses numero 6 y los smoothies brillaban por su ausencia en este país y sobre todo, ya no estaban ellos a esa misma hora, las nueve, en la puerta del colegio.


Era necesario saber de esas personas. De abrazos y de un “os queremos” en el aeropuerto para los que tuvieron que andar muchos kilómetros. Llantos y más llantos protagonizaban el final del verano y la necesidad de volver era ya una obsesión. Tú te encontrabas en el norte y los demás, repartidos por la península por no hablar de otros países. Hola, que tal? Cada uno tenía su vida.
Paso el año sin más, echar de menos era algo inevitable. Algunos daban señales de vida y otros desaparecías den mapa. Esa era la única realidad. Pero siempre había alguien presente. Repito, siempre. Ahí estaba ella, tu, intacta y permanente.


Pasaban los años e Irlanda nos volvía a unir. Aparecía de pronto, sin más. Primero la sorpresa era en Irlanda pero además pasaste a convertirte en alguien capaz de aparecer en cualquier lugar. Exactamente el día de la Mona, de la comunidad Valenciana. Consiguiendo una lagrima mía caída de la emoción. Vivida en directo. Tú apareciste por la puerta y mi corazón comenzó a ir a cien por segundo, por no hablar de tu inesperadísima aparición el año pasado para la graduación. Qué hacía allí? Era mi gran pregunta.


Hoy por hoy, tan solo me encuentro aquí, en mi mismo lugar, en tu segunda casa, Pilar de la Horadada, para decirte que yo no tengo esa capacidad tuya de aparecer en cualquier lugar así de la nada, que ya sabemos que estas hecha una trotamundos, pero tengo la certeza de acordarme siempre de ti. De recordarte y echarte de menos. Y me encuentro en la obligación de, en este día tan especial, recordarte algo: estuve, estoy y estaré. Por ello, FELIZ CUMPLEAÑOS!
By: Ana Díaz